domingo, 12 de abril de 2015

Darse cuenta / Intervenir / Aceptación / Lavadoras

Mi hija me ha dibujado. Año 2014. Ella tenía 10 años.


Hoy escribo en relación a un vídeo, porque quiero repartir bien mi tiempo entre lo que quiero hacer hoy domingo y la necesidad de no agotarme. La necesidad de DISFRUTAR.

Hoy es de esos días que se me antojan enormes e infinitos, llenos de muchas posibilidades.

Me levanté temprano.
Me vestí (es decir, no me quedé en pijama).
Hice café (del bueno) y lo acompañé con un trozo de bizcocho (que logré guardar desde el viernes para este desayuno).
Mientras desayunaba, me ocupé de actualizar las redes. Un poco de difusión y trabajo, un poco de ocio entremedio (como este vídeo) y un poco de ocuparse de amigos (algunos).

Y este día grande ya va camino de empujarme porque recuerdo otros días como éste:

Estoy sola en casa. Es la oportunidad de concentrarme para hacer esas cosas que creo que haré mejor si nadie me interrumpe.

Y mi cabeza se inflama con las gran cantidad de cosas que requieren esas condiciones.

Y pongo lavadoras.
Y corto los cartones para iniciar una nueva serie de ilustraciones.
Y hago la cama y guardo ropa que estaba doblada.
Y reviso el texto que tengo pendiente para editar el último fanzine.
Y pienso en cómo resolveré el acertijo de mi vida.
Y me propongo visitar a alguien.
Y llamo a otro alguien que hace tiempo que no llamo.
Y...si corro un ratito, 2 ò 3 kilómetros...
Y guardo esas revistas.
Y termina la lavadora y toca tenderla.
Y las amigas del wasap se echan unas risas y juego con ellas un poquito (solo un poquito).
Y quiero cocinar la comida de mañana y congelar un poco para más allá.

Y de repente, ya es de noche...

¿...?

Y tengo la sensación de que no he hecho nada.
Cuando en realidad he hecho (de) TODO.

Todo lo que pude.
Todo lo que quise.

Hoy, después de ver este vídeo me pongo a pensar qué cambiaría de mi cuerpo, una sola cosa, me doy cuenta de que, en realidad el cambio se me antoja por dentro...
¿No me gustan mis piernas? He descubierto que después de correr me gustan más.
¿No me gustan mis brazos? He descubierto que después de un abrazo los siento mejor.
¿No me gusta mi pelo? He descubierto que podría teñirlo, cortarlo o llevarlo como quiera. Como yo quiera.
¿No me gusta algo de mi carácter? [...]
[...]
[...]
y
[...]

Se me antoja que tendré que seguir probando y experimentando. Y queriéndome.
Solo por hoy.

Mañana es otro día.

Time Over

Si no quieres ver el vídeo, te lo resumo:
Preguntan a adultos qué cambiarían de su cuerpo, una sola cosa.
Responden: mi frente, mis ojos, ser más alto, estrías, etc...

Preguntan a niños lo mismo:
Responden: tener una cola de sirena, una boca de tiburón para comer más, poder teletransportarme, o simplemente no saben qué contestar, o no cambiarían nada.

Sabemos que seguramente no es real esta encuesta y depende del tipo de personas a las que les hagas la preguntita, peeeero, sirve como reflexión ¿no?

https://www.youtube.com/watch?v=2IKlpD37CPI


¿Y tú? ¿Qué harás hoy?


Buen domingo de abril a tutti

No hay comentarios: