Empezó la época en que las semillas del cornical andan sueltas. Vuelan por toda la isla, inundan el paisaje de puntos blancos esponjosos y flotantes. En casa los llamamos deseos, los atrapamos para poder formular esos anhelos maravillosos y secretos. Marcan el auge del verano y este año han tardado un poquito más pero al fin han llegado. Son parte de mi paisaje personal, ése que llevo dentro en cada estación. Es como el sonido de las pardelas o el sabor del mar en la piel (sí, el sabor) es lo que recuerdo y confirma los ciclos y el devenir de la vida. Me gustan esos pequeños puntos blancos flotando en el aire...hoy pídete un deseo, es gratis...
1 comentario:
seguir "robando" de gente como tu jejeejeje con eso se llena el alma, gracias.
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