domingo, 20 de diciembre de 2009

Mujeres de tacón firme

Tuve la ocasión de bailar entre y con fabulosas mujeres, damas a las que la vida les pone la zancadilla a pesar de su aparente felicidad, señoras que escapan una noche a la cotidianeidad y las obligaciones unidas por el tres por cuatro. Benditos tacones que ponen ritmo a las tardes y al alma. Benditos los volantes de sus faldas, los vaqueros que asoman por debajo, las arrugas que bailan sin pudor, la alegría de magdalenas de chocolate y risas entre las prisas. Agradezco el pertenecer, una vez más, a ese conjunto de mujeres a las que admiro y que sonríen a pesar de..., que me enseñan y también inspiran el proyecto Lunares. A las puertas de la Navidad, hoy dedico mis intenciones a esas fabulosas matriarcas que son eje de sus familias, que cocinan, que reciben, que se entregan y que anoche, brillaban en el protagonismo de sentirse únicas y libres mientras bailaban y cantaban con todas y cada una de sus cuerdas vocales. Arriba cada tacón y caracol de sus manos.